miércoles, 29 de noviembre de 2017

El Gaucho, su historia vista por el ayer o de citas y descripciones.

El gaucho posee una identidad, como dicen no solo nació con la patria, la hizo, fue su brazo armado, mezcla del andaluz del indio y del criollo, pero sería interesante saber que pensaban de ellos en esos años.


Comenzaremos con las primeras necesidades que tuvo el virreinato de usar gauchos en sus filas, el indio era un problema para los realistas peninsulares,  y les estaban costando bajas y bienes,  fue allí que considero crear el primer cuerpo armado compuesto por criollos, qu se considero era el ideal para enfrentar la amenaza india, este cuerpo eran los blandengues.
El fracaso de las fuerzas regulares en la defensa de la frontera, no preparadas para este tipo de confrontación, que demandaba suma velocidad, destreza ecuestre y por sobre todo, astucia y vida austera, el ejemplo dado por Santa Fe, que había creado ya una compañía a sueldo con ese cometido y los petitorios de los perjudicados en pro de soluciones semejantes, durante el gobierno de José de Andonaegui, el Cabildo de Buenos Aires, estimando que la solución a este problema, sería apelar al concurso de los criollos nativos de esa región, quizás los únicos habilitados para enfrentar al indígena alzado, el 8 de enero de 1751 decidió poner en estudio la creación de “tres compañías de caballería ligera a sueldo  integradas por milicianos criollos, hombres escogidos que se mantuvieran en campaña permanentemente. Siendo este el eficaz medio para pelear contra el indio (…) es formar compañías con gente del país”.


En 1805 nos tuvimos el primer enfrentamiento, contra uno de los ejércitos más poderosos del mundo, no una sino dos veces nos atacaron, esa era Inglaterra,  y así hablo el enemigo de nosotros.
El periódico Bell´s Weekly Messenger  titulo: "Nuestro orgullo nacional ha sido mancillado Los mulatos españoles han aprendido a despreciarnos. Un ejército de efectivos suficientes, de alta disciplina y espíritu de lucha, ha sido dispersado por una turba sudamericana. Hemos sido burlados de la forma más vergonzosa".
Y Sir Walter Scott dijo: "Nuestros principales mercaderes industriales habían imaginado negocios ilimitados en el Río de la Plata. Resultó que las inmensas llanuras que rodean a Buenos Aires estaban pobladas por una suerte de cristianos salvajes llamados gauchos, cuyo principal moblaje consiste en cráneos de caballo, cuyo único alimento es carne cruda y agua, cuyo empleo es atrapar ganado salvaje y cuya diversión máxima es cabalgar en caballos salvajes hasta reventarlos. Bien: los soldados ingleses descubrieron que estos hombres preferían su independencia nacional a los algodones y muselinas" (que pretendían vender los comerciantes ingleses, agregamos nosotros).

En las guerras de la independencia el gaucho fue valorado, hábil en el usó de la boleadora chuza y laso, y de sobremanera con facón, de los infernales de Güemes se decía…
Esta es una Descripción de los gauchos de Güemes por Andrés García Camba, General realista que combatió contra el general Güemes y sus infernales, extracto de las Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú, 1916, Madrid
“Gauchos eran hombres del campo, bien montados, todos de machete y rifle de los que se servían alternativamente sobre sus caballos con sorprendente habilidad acercándose a las tropas con tal confianza soltura y sangre fría, que admiraba a los militares europeos que por primera vez observaban a aquellos hombres extraordinarios a caballo, cuyas excelentes disposiciones para la guerra de guerrillas y de sorpresa tuvieron repetidas ocasiones de comprobar. (...) Entre tanto los gauchos, individualmente valientes tan diestros a caballo que igualan sino exceden a cuanto se dice de los célebres mamelucos y de los famosos cosakos, tuvieron en continua alarma al cuartel general y sus puestos avanzados, sosteniendo diarios combate más o menos empeñados”.

El gobierno de Don Juan Manuel de Rosas, reinvidica al criollo, y aca una descripción de Charles Darwin quien lo conoció e su periplo  a través del mundo, o como dirían otros, como agente ingles…



"Por la traza de los argentinos, la cruza de español, indio y negro no resulta bien". "Los gauchos eran los mejores jinetes del mundo, y entre ellos Rosas era superior. Se trataba de un hombre magnífico, rubio, fornido, semejante a un granjero inglés".
Y para comprender a Rosas podemos ver que decía de  él, el cacique Catriel .
    “Nuestro hermano Juan Manuel, indio rubio y gigante que vino al desierto pasando a nado el Samborombón y el Salado, y que jineteaba y boleaba como los indios y se loncoteaba con los indios y que nos regaló vacas, yeguas, caña y prendas de plata, mientras él fue Cacique General nunca los indios malones invadimos, por la amistad que teníamos por Juan Manuel. Y cuando los cristianos lo echaron y lo desterraron, invadimos todos juntos”.

Expresiones del Cacique Catriel, extraídas del libro “Roca y Tejedor” de Julio A. Costa.

Ya pasadas las guerras nacionales, en el próximo auge de esta nueva nación… en una carta fechada en 1857 que el coronel Aguilar, de la Frontera Norte,  le envía a Bartolomé Mitre, el entonces ministro de guerra, que se lee.

“(…) pero estos hombres que compongan nuestra columna expedicionaria a escarmentar a los salvajes que están engreídos, deben de ser guardias nacionales de la campaña, gauchos todos de a caballo: para esta expedición no se precisan batallones de línea, compuestos de negros o blancos, afeitados a la francesa ni menos recortado el pelo a la misma moda;  precisamente hombres gauchos de a caballo, de bola y lazo, para cuanto se ofrezca, y entonces tendremos el triunfo”

 Y con esta idiosincrasia argentina, tristemente tenemos un Sarmiento que dice de el gaucho argentino:
"Se nos habla de gauchos... La lucha ha dado cuenta de ellos, de toda esa chusma de haraganes. No trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre de esta chusma criolla incivil, bárbara y ruda, es lo único que tienen de seres humanos". Carta de Sarmiento a Mitre del 20/09/1861.

Pero tenemos su contrapartida en Ricardo Guiraldes, autor del Don Segundo Sombra
“Símbolo pampeano y hombre verdadero, generoso guerrero, amor, coraje, ¡salvaje! gaucho, por decir mejor. Ropaje suelto de viento, protagonista de un cuento vencedor.”
Y como dice José Hernández en el Martin Fierro, donde esta definición de esos  años lo describen a la perfección. 
«Él nada gana en la paz
Y es el primero en la guerra
No le perdonan si yerra,
Que no saben perdonar,
Porque el gaucho en esta tierra
Solo sirve pa votar.”


 Y me gustaría terminar con algo de principios de siglo un extracto e “la Guitarra de los gauchos de Lauro Viana.
“todos los personajes más representativos de la estirpe gaucha, los que podríamos llamar los arquetipos de la raza desde Santos Vega hasta Don Segundo Sombra pasando por Juan Cuello, Martín Fierro y Juan Moreira, fueron guitarreros y peleadores, no hay historias de gauchos flojos es que para el gaucho, el hombre no valía, sino como afirmación de lucha de ahí que alguna de las creaciones de su guitarra primitiva fueran exhaltación al coraje”
La Guitarra de los Gauchos, 1830, Lauro Viana Poeta Criollo y Tandilense




Fuentes: todas descriptas y un agradecimiento especial a Juan Pablo Cozzani, que me hizo conocer la guitarra de los gauchos.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Rivero, de Malvinas a Obligado.


Ilustracion De Matias Haag
Antonio Rivero, el Gaucho Rivero, también se lo conocía como “Antuco” o Captain Antook, fue un gaucho conocido por liderar un alzamiento en las islas Malvinas en 1833, prisionero en Londres y posterior lucha y muerte en la vuelta de Obligado; una historia digna de un film.

El “Gaucho Rivero”, este criollo era un mestizo charrúa de Entre Ríos  llega al mundo con el nombre Antonio Florencio del Rivero, nacido en esa ciudad de Concepción del Uruguay en noviembre de 1808.
A los 20 años viaja a las islas Malvinas con Luis Vernet, con el objetivo de ejercer allí el oficio de peón para tareas agropecuarias. En las islas, entre otras tareas, amansaba ovejas, vacas y cerdos. Formó amistad con otros gauchos e indígenas charrúas que también oficiaban de peones.

La Ocupación
El 3 de enero de 1833 el Reino Unido ocupó por la fuerza las islas con la corbeta HMS Clio. Su capitán John Onslow, no dejó ninguna autoridad británica en el archipiélago, pero encargó al colono irlandés William Dickson, que era el contable de la colonia y que había sido el representante principal de Luis Vernet en las Malvinas desde el ataque del USS Lexington en 1831, la tarea de izar y arriar el pabellón británico cada vez que pasara un barco y todos los domingos.

Luis Vernet habla de la muerte de Ventura Pasos,
matado por los sublevados: Don Ventura
y mis otros agentes fueron asesinados en 1833
 por unos indios mencionados por él
en la carta arriba, y por unos marineros prófugos
El descontento cundía entre los gauchos empleados de Vernet, pues el capataz, el francés Juan Simón, apoyado por el mayordomo de Vernet, el anglo-argentino Matthew Brisbane, con la excusa de la ocupación británica, intentaba extenderles las ya pesadas tareas campestres, entre otros excesos de autoridad. Sumado a eso, se les abonaba no con dinero, sino con vales firmados por el propio exgobernador, los cuales no eran aceptados por William Dickson, el responsable de los almacenes. Además, les prohibían alimentarse con el ganado doméstico, obligándolos a cazar animales asilvestrados. Los explotadores actuaban en perfecta armonía con Dickson, único representante de la corona británica presente en las islas.


El Alzamiento
De los 13 gauchos que todavía vivían en las islas, un grupo de ocho de ellos se sublevó en desacuerdo con la situación, el 26 de agosto de 1833, seis meses después de la ocupación británica de las islas.
Y quien era el revoltoso? Era su líder, el gaucho Antonio Rivero (apodado Antook, asi le decían los britanicos). Lo secundaban otros dos gauchos: Juan Brasido, y José María Luna; más cinco indios charrúas: Luciano Flores, Manuel Godoy, Felipe Salazar, Manuel González y Pascual Latorre.
Estos rebeldes estaban armados con facones, boleadoras, espadas, pistolas y mosquetes, en contraste con las pistolas y fusiles con los que contaban sus oponentes. Decidieron actuar por sorpresa, aprovechando la ausencia de William Lowe, Faustin Martínez, Francis Muchado, José Manuel Prado y Antonio Manuel, que se habían alejado por mar en una expedición de caza de lobos marinos. Fueron muertos William Dickson, Matthew Brisbane, Juan Simon y otros dos colonos: el argentino Ventura Pasos y el alemán Antonio Vehingar, todos empleados de Vernet. Ninguno de ellos logró alcanzar sus armas antes de ser matado. 
Los ataques fueron llevados a cabo cuando las víctimas estaban a solas, para aprovecharse de la superioridad numérica. Posteriormente se instalaron los gauchos en la casa de la comandancia. La muerte de Dickson, y el subsecuente abandono de Port Louis, impidió el izado de la bandera británica durante los siguientes cinco meses, y según la historiografía revisionista argentina, los gauchos izaron en su lugar una azul y blanca (colores entonces de la Bandera Argentina). Sin embargo no existe ninguna evidencia histórica del izado de la bandera argentina, ni de la presencia de otros símbolos patrióticos.
Bono de 10 pesos de Malvinas
El resto de los colonos se fugaron a la isla Celebroña (Kidney Island, en inglés), temiendo que ellos también serían asesinados. Durante dos meses (entre el 26 de agosto y el 23 de octubre de 1833) ambos grupos vivieron separados.
El 23 de octubre de 1833 atracó en Puerto Luis la goleta británica Hopeful seguida por dos balleneras también británicas. La Hopeful rescató a los colonos de la isla Celebroña. Rehusaron a enfrentarse a los facciosos y decidieron en cambio reportar la situación a sus superiores del sector sudamericano, por lo que se retiraron
La caida
El 9 de enero de 1834, la Hopeful regresó a la isla Soledad junto con la también británica HMS Challenger. El capitán Seymour despachó al teniente Henry Smith junto a 4 suboficiales y 30 soldados, que inmediatamente izaron la bandera británica. Rivero y sus compañeros estaban en ese momento preparando una rudimentaria embarcación para dirigirse al continente. Los gauchos enviaron el inglés Channon, que según Robert Fitz Roy era parte de la banda de Rivero pero que no había participado en los asesinatos, a negociar con Smith. Channon avisó que Rivero y sus hombres tenían dos gauchos como rehenes, y que estos serían matados si Channon fuese detenido, pero informó que el gaucho José María Luna estaba preparado a entregarse a cambio de la inmunidad legal. Smith mandó con Channon una botella con un crucifijo como señal para Luna.

Ilustarcion de matias Zarate

El 11 de enero de 1834 se entregó ante el capitán Seymour Luna, a cambio de conservar su vida sería el baqueano de los británicos en la captura de sus compañeros. Recién el 21 de enero de 1834 los británicos lograron recuperar el control de Puerto Soledad. Los siete restantes, muy superados en número y armamento, optaron por retirarse al interior de la isla. Smith, el oficial a cargo, ordenó la persecución de los sublevados, aunque no les resultó fácil capturarlos, necesitando enviar varias expediciones para obtenerlo. También los insurgentes debieron pedir pequeñas treguas por la falta de alimentos. Finalmente, la rebelión pudo ser controlada, lográndose apresar a todos los gauchos rebeldes. El último en permanecer insubordinado fue el mismo Rivero, quien solo se entregó el martes 18 de marzo de 1834 al saber que todos sus compañeros ya estaban presos y viéndose rodeado por dos grupos de fusileros británicos.

Los insurrectos fueron trasladados encadenados a la estación naval británica de América del Sur a bordo del HMS Beagle, que al mando de Robert Fitz Roy realizaba su segunda visita a las islas, viaje que sería inmortalizado en la historia de la ciencia. Allí se les inició un proceso penal en la fragata de tercera HMS Spartiate. Fueron llevados a Reino Unido, permaneciendo durante varios meses encerrados en la prisión de Sherness sobre el río Támesis. Por motivos no bien documentados el almirante británico no convalidó el fallo y ordenó que Rivero y los suyos fueran liberados en Montevideo.
Recordemos que Rosas intervino en esta situación, y que los británicos, querían tener libre comercio, asi como el tratado de “Nación más favorecida”, todo esto devino el bloqueo anglo francés. Pero esto continúa asi.
La vuelta de Obligado
Barcazas encadenadas de Obligado
Antonio Rivero se incorporó en las filas del ejército por Juan Manuel de Rosas, con el grado de sargento, el escenario fue este, las escuadras inglesas y francesas, querían navegar los ríos interiores de una futura argentina para comerciar, Rosas no permitió si no aceptaban nuestras demandas, a lo que los anglo franceses bloquearon el puerto y decidieron adentrarse al Paraná. Los criollos cruzaron de margen a margen barcazas con una gruesa cadena, logrando asi que al intentar pasar, se retrasen los navíos enemigos, y desde la costa los gauchos, soldados y criollos con las baterías los cañoneaban, aquí es donde murió luchando Antonio Rivero, entregando finalmente las tripas por la patria, y como resulto la batalla? La perdimos, pero fueron tan grandes las bajas enemigas, que decidieron aceptar los términos de Don Juan Manuel de Rosas, y nuestra Soberanía fue defendida y conservada gracias a gente como el gaucho Rivero, si, simplemente un gaucho…



Fuentes:
Investigación personal
https://es.wikipedia.org/wiki/Gaucho_Rivero

http://esgrimacriolla.blogspot.com.ar/2014/08/el-gaucho-rivero-la-historia-de-un.html