martes, 22 de octubre de 2019

La Pulperia.


La Pulpería, el primer comercio en nuestras tierras, escenario de la historia colonial, guerras gauchas, lugar de reunión de gaucho, y de nuestra lograda independencia, observados de reyertas, duelos y payadas, donde el indio, el gaucho y el mulato eran iguales, esta era la Pulperia, , queres saber mas, segui leyendo.

Y de dónde viene la denominación de "pulpería"? Algunos atribuyen el origen del nombre a que los pulperos (propietarios de estos establecimientos) eran verdaderos "pulpos", (el mismísimo diccionario de la Real Academia Española reconoce este origen). Para otros, viene de "pulquería" o lugar donde se toma pulque, que es una bebida (mexicana) parecida al aguardiente, estos son lo que se encuentra navegando por la web.
Bueno, Don Juan Manuel de Rosas decía que provenía de “pulcu” (palabra del Mapudungun), y de allí pulpería; otra raíz es que proviene de la España continental, de los comerciantes que vendían pulpos , eran pulperos, y donde vendían pulperías, y asi siguió en América. Y una última vertiente, también bastante aceptable donde se le dice pulpería debido a que se vendía carne, el corte se le llamaba “pulpa” como aún se le llama, en lo personal estas últimas tres me son más confiables, con cual me quedo? No lo sé.

Grabado anónimo del 1806 fijarse el detalle de las rejas, el atrio la payada el visteo con cuchillos y el juego de cartas
Había dos pulperías bien diferenciadas, la pulpería ciudadana, que no tenía reja alguna, y la campestre, que tenía una del piso al techo, y que contaba con un mostrador de un mínimo de un metro de ancho para resguardar la seguridad del pulpero, que quedaba de esta forma bastante fuera del alcance de los cuchillos de los borrachos enardecidos. Por eso, siempre que veamos un cuadro de época donde aparezca una reja, muestra una pulpería de campaña.
En febrero de 1788 se ordena por medio de un cédula para el territorio del Virreinato del Rio de la Plata, que los mostradores debían ubicarse en la puerta de las pulperías, para evitar que los parroquianos se estacionaran en el interior, dando lugar a todas las pendencias posibles. Esta ordenanza se anuló en 1812, dando permiso dependiendo de quién entrara. Asi como contaban con un gran alero el cual los daba reparo y se permitía llegar y comprar a caballo.
Algunos relatos recogidos que describen la pulpería, y haciendo honor a la esgrima criolla…como lo que cito Charles Darwin en su paso por estos pagos “Un gran número de gauchos acude allí por la noche a beber licores espirituosos y a fumar. Su apariencia es chocante; son por lo general altos y guapos, pero tienen impreso en su rostro todos los signos de la altivez y del desenfreno... Tanto nos hacen un gracioso saludo como se hallan dispuestos a acuchillarnos si se presenta la ocasión” (1832)

Pulperia de Campaña (Raul Medina Vidal)

El naturalista francés Auguste de Saint-Hillaire describe así el ámbito de nuestras pulperías, luego de visitar una, establecida en el puerto de las Vacas al que llegara el 19 de diciembre de 1820: “Botellas de aguardiente, comestibles, ponchos, algunas telas; un poco de mercería y de quincallería están colocados sobre las tablas. Un ancho mostrador se extiende de una pared a otra paralelamente a la puerta y forma una barrera entre el comerciante y las mercaderías de un lado y los compradores o los bebedores del otro. Estos se mantienen parados, a veces se acuestan sobre el mostrador, charlando tristemente, jugando o cantando sus estribillos lánguidamente, mientras que el caballo espera pacientemente en la puerta…:es allí donde los indios y los mestizos pasan la mitad de su vida, dejando el poco dinero que ganan”.
En la mayoría de los casos las pulperías estaban ubicadas estratégicamente en lo alto de un paso de río o arroyo caudaloso. También sobre alguna loma o en el cruce de los escasos caminos de la época.
Las pulperías de campaña y al momento que comenzara a poblarse una avanzada de la civilización, fueron verdaderos fortines civiles que hacían posible el establecimiento y permanencia de las incipientes poblaciones, brindando a quienes se aventuraban a establecerse en aquellas soledades, artículos imprescindibles para su supervivencia. Su heterogéneo surtido de artículos mezclaba yerba, azúcar y galletas con zuecos y alpargatas, caña y ginebra con incipientes medicamentos y ropas.

Interior de una Pulperia (Cesar Hipolito Bacle - Litografia coloreada 1834)

Fue también el pulpero, según las circunstancias, prestamista y fiel custodio de fondos; acopiador de cueros, negociante de los frutos de la tierra; hombre de buen consejo; confidente; pregonero de noticias que llagaban del “poblao”; padrino, agente de marcos y señales y de correos; coorganizador de remates y de "pencas", de riñas de gallos, de juegos de taba, y otros juegos. En aquel pequeño local todo era negociable; se pagaba en dinero o en artículos. Las transacciones eran fáciles; el pulpero no exigía ni “pelo” ni “marca” y de allí que los corambreros, changadores y faeneros, hombres sin ley, ni rey. 
Un dato interesante es que nace de una clase de comerciante pobre y minorista, establecido en un precario local de paredes de adobe y techo de paja o cueros, y llego a ser un comercio de gran rentabilidad, llegando también a familias patricias este oficio, es el caso de los Mitre; Bartolomé Mitre (abuelo y de igual nombre del que fuera el primer Presidente argentino y fundador del diario La Nación) tuvo su pulpería en la banda Oriental.
Ya entrado el siglo XIX en esas pulperías con salón, se solía contratar un “seguridad”, recordemos que el criollo no es difícil de hacerlo saltar, le gusta la pendencia con un poco bebido, ya recordemos que Juan Manuel de Rosas , le prohibía al gaucho la portación de cuchillo los días festivos y de franco, ya que el criollo era “ligero para el corte”; la seguridad designada era por lo general los vascos, y se debía a su habilidad con la makila, un bastón que suelen usar, y son muy hábiles, de hecho se cuenta que Napoleón Bonaparte formo un cuerpo de makileros vascos en sus filas, y es asi como la historia cuenta de un vasco que tuvo que poner en su lugar al grandísimo Juan Moreira, donde? En una pulpería.

Ilustración para los Almanaques Alpargatas de 1937, de Mario Zavattaro, aca una escena de payada en una pulperia con Martín Fierro

Siempre había visitantes en las pulperías, a cualquier hora del día había en el palenque o en la enramada, caballos atados, de los concurrentes. Un gaucho, desde que va llegando, sabe quiénes están dentro, pues instintivamente de una mirada abarcadora ha reconocido aperos o a caballos por sus marcas.
Ampliando sus poblaciones, algunas pulperías luego fueron también posta de diligencias, posada o rudimentario club social, podríamos decir que la pulpería es el antecedente directo de los comercios de campaña de “ramos generales” y de los almacenes y bares ciudadanos.
Estos comercios, de los cuales llegó a haber cientos en nuestra campaña, en el siglo XX fueron perdiéndose en el tiempo hasta desaparecer la mayor parte, y sólo ha llegado hasta nuestros días, las ruinas de alguna de ellos.
De función civilizadora, económica y política, es innegable que muchos de esas pulperías, perdidas en la inmensidad de los campos silenciosos, contribuyeron a poblar y enriquecer nuestro país.

grabado comienzos 1800. en la pulperia jugando a la taba.


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