|
Brigadier General Don juan Manuel de Rosas | | |
|
Esta es una historia de cuchillo, pero no de duelo,
ni pelea, sino de hombría, valores, y palabra, mas allá de lo que la historia
me enseño, siempre yo sentí gran atracción a la figura de Don Juan Manuel de Rosas,
ya de pequeño leía la historieta de Pehuén Cura, un colorado del Monte, con el
tiempo conocí a través de libros, muchas acciones que realizo, proezas para su
época, escritos que dejo, como su testamento donde demuestra una humildad
sincera, esta historia comienza así.
El amor al orden es una de las virtudes que
distinguían a Don Juan Manuel, como bien se sabe, en el Manual del Estanciero,
escrito por el mismo, recomendaba la prohibición de la portación de cuchillo
los días domingos y festivos, la cual sería castigada so pena de azotes. Esto
debido a que como se decía si el gaucho no estaba trabajando estaba “peliando”.
|
Comunes las disputas de cuchillo |
Corria la segunda decada del 1800, lugar, Estancia de "Los Cerrillos", como sabemos su dueño era Don Juan Manuel de Rosas, quien conocedor de las tareas del campo, y del caracter humano, escribio Instrucciones para el mayordomo de estancia donde entre las muchas recomendaciones que daba, una era la prohibicion de portar cuchillo dias domingos y festivos, esto devido a evitar las trifulcas y duelos de la peonada, bueno, pasemos a la historia, un domingo a la mañana, Rosas se disponía a salir de su estancia, ostentosamente
con el cuchillo en la cintura, se dirigia a su caballo, toda la peonada estaba presente, ya que muchos ya tambien marchaban al pueblo a gastar su jornal en la pulperia, cuando a esto su capataz, respetuosamente, le
indica la contravención, advertido de su descuido, Don Juan Manuel ordeno que
se le aplique el castigo de azote ante tal delito, dicho esto ante la peonada,
que miraba azoradamente la escena, sin mediar mas palabra se bajo los calzones
y recibió el castigo, demostrando así que la ley era pareja, y no hacia
excepciones.
Recordemos que Don Juan Manuel fue gobernador de Buenos Aires en dos ocasiones (1829-1832 y 1835-1852), enfrento naciones, en su momento potencias, como Francia e Inglaterra, ganando su respeto, heredero por legado de Sable del Libertador Don Jose de San Martin, aunque en mi pensar en los pequeños gestos se ve la grandeza de los hombres, a quien guste leer mas le recomiendo leer el testamento de Rosas.
http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/epoca_de_rosas/el_testamento_de_rosas.php
|
Colarado del Monte, Guardia personal de Rosas |
|
Rancho de Rosas, San Miguel del Monte |
|
Fortin de la epoca. Maqueta den el rancho de Rosas |
|
Retrato de Rosas (1842) |
|
Instrucciones a los mayordomos de Estancias - Juan Manuel de Rosas |
èsta anècdota està bien representada en la pelicula de cine nacional de 1972 con el actor Rodolfo Bebàn
ResponderEliminarèsta anècdota està bien representada en la pelicula de cine nacional de 1972 con el actor Rodolfo Bebàn
ResponderEliminara pesar de riqueza de nuestra historia argentina em hechos heroicos bien poco se sabe de la autentica vida de nuestros proceres, porque como todos sabemos los hubo malos y buenos segun se entienda los momentos por donde pasaba nuestro diario acontecer, y hoy por una fortuita casualidad, entre a esta pagina y quede sorprendido aunque todavia no he visto videos de entrenamiento con facon cual es el largo deal bueno como es todo lo relacionado con esa arma-herramienta del gaucho.
ResponderEliminarExcelente anécdota especialmente a parangonar con un amoral que no se hace cargo de su propia norma dictada, que ante la evidencia de haberla infringido, le echa la culpa machirulezcamente a su compañera de ruta (aparentemente encinta....ponele) 🤦🤦🤦💩💩💩
ResponderEliminarJa ja por no decir Alberto...
EliminarDespués de nombrar a este sujeto AF (al que no deseo nombrar porque todavía tengo el saborcito del café de la merienda), tenés que enjuagarte la boca con creozota si es que deseas nombrar al Señor Brigadier General Don Juan Manuel de Rozas. Es más, creo que si alguna vez hubiera deslizado la menor posibilidad de endilgarle alguna macana a su compañera de vida, la propia Encarnación Ezcurra le hubiera partido el mare a talerazos, no para defenderse sino para castigar la vergonzosa falta de hombría de su esposo.
ResponderEliminarMuy linda reunion de viejos putos, el saborcito que tenes en la boca es de la leche viejo gorila hijo de una gran puta
ResponderEliminar