viernes, 4 de abril de 2014

Don Juan Manuel, las normas y el cuchillo.


Brigadier General Don juan Manuel de Rosas  

Esta es una historia de cuchillo, pero no de duelo, ni pelea, sino de hombría, valores, y palabra, mas allá de lo que la historia me enseño, siempre yo sentí gran atracción a la figura de Don Juan Manuel de Rosas, ya de pequeño leía la historieta de Pehuén Cura, un colorado del Monte, con el tiempo conocí a través de libros, muchas acciones que realizo, proezas para su época, escritos que dejo, como su testamento donde demuestra una humildad sincera, esta historia comienza así.
El amor al orden es una de las virtudes que distinguían a Don Juan Manuel, como bien se sabe, en el Manual del Estanciero, escrito por el mismo, recomendaba la prohibición de la portación de cuchillo los días domingos y festivos, la cual sería castigada so pena de azotes. Esto debido a que como se decía si el gaucho no estaba trabajando estaba “peliando”.
Comunes las disputas de cuchillo

Corria la segunda decada del 1800, lugar, Estancia de "Los Cerrillos", como sabemos su dueño era Don Juan Manuel de Rosas, quien conocedor de las tareas del campo, y del caracter humano, escribio Instrucciones para el mayordomo de estancia donde entre las  muchas recomendaciones que daba, una era la prohibicion de portar cuchillo dias domingos y festivos, esto devido a evitar las trifulcas y duelos de la peonada, bueno,  pasemos a la historia, un domingo a la mañana, Rosas se disponía a salir de su estancia, ostentosamente con el cuchillo en la cintura, se dirigia a su caballo, toda la peonada estaba presente, ya que muchos ya tambien marchaban al pueblo a gastar su jornal en la pulperia, cuando a esto su capataz, respetuosamente, le indica la contravención, advertido de su descuido, Don Juan Manuel ordeno que se le aplique el castigo de azote ante tal delito, dicho esto ante la peonada, que miraba azoradamente la escena, sin mediar mas palabra se bajo los calzones y recibió el castigo, demostrando así que la ley era pareja, y no hacia excepciones.
Recordemos que Don Juan Manuel fue gobernador de Buenos Aires en dos ocasiones (1829-1832 y 1835-1852), enfrento naciones, en su momento potencias, como Francia e Inglaterra, ganando su respeto, heredero por legado de Sable del Libertador Don Jose de San Martin, aunque en mi pensar en los pequeños gestos se ve la grandeza de los hombres, a quien guste leer mas le recomiendo leer el testamento de Rosas.

http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/epoca_de_rosas/el_testamento_de_rosas.php


Colarado del Monte, Guardia personal de Rosas


Rancho de Rosas, San Miguel del Monte

Fortin de la epoca. Maqueta den el rancho de Rosas
 
Retrato de Rosas (1842)


Instrucciones a los mayordomos de Estancias - Juan Manuel de Rosas

7 comentarios:

  1. èsta anècdota està bien representada en la pelicula de cine nacional de 1972 con el actor Rodolfo Bebàn

    ResponderEliminar
  2. èsta anècdota està bien representada en la pelicula de cine nacional de 1972 con el actor Rodolfo Bebàn

    ResponderEliminar
  3. a pesar de riqueza de nuestra historia argentina em hechos heroicos bien poco se sabe de la autentica vida de nuestros proceres, porque como todos sabemos los hubo malos y buenos segun se entienda los momentos por donde pasaba nuestro diario acontecer, y hoy por una fortuita casualidad, entre a esta pagina y quede sorprendido aunque todavia no he visto videos de entrenamiento con facon cual es el largo deal bueno como es todo lo relacionado con esa arma-herramienta del gaucho.

    ResponderEliminar
  4. Excelente anécdota especialmente a parangonar con un amoral que no se hace cargo de su propia norma dictada, que ante la evidencia de haberla infringido, le echa la culpa machirulezcamente a su compañera de ruta (aparentemente encinta....ponele) 🤦🤦🤦💩💩💩

    ResponderEliminar
  5. Después de nombrar a este sujeto AF (al que no deseo nombrar porque todavía tengo el saborcito del café de la merienda), tenés que enjuagarte la boca con creozota si es que deseas nombrar al Señor Brigadier General Don Juan Manuel de Rozas. Es más, creo que si alguna vez hubiera deslizado la menor posibilidad de endilgarle alguna macana a su compañera de vida, la propia Encarnación Ezcurra le hubiera partido el mare a talerazos, no para defenderse sino para castigar la vergonzosa falta de hombría de su esposo.

    ResponderEliminar
  6. Muy linda reunion de viejos putos, el saborcito que tenes en la boca es de la leche viejo gorila hijo de una gran puta

    ResponderEliminar