Desde los primeros cuchillos que hubo,
siempre tuvo una parte para asirlo, el mango, y otra para cortar o clavar, la
hoja, su evolución desde los primeros de piedra o silex a los actuales, en sus
funciones no difiere mucho, pero si en sus partes y anatomía, ahora veremos los
detalles que hacen característico cada cuchillo, en caso de los cuchillos
criollos, describiremos sus detalles así:
La hoja es una lamina metálica la cual posee
filo, lomo (parte contraria al filo) y punta y puede poseer contra filo en caso
de dagas, o un pequeño contrafilo en el caso de un facón. Contrario a la punta
esta la espiga la cual es cubierta por el cabo.
Entre la hoja y el mango se encuentra la empatilladura,
que es una pieza metálica que lo divide, con su gavilán, el cual puede variar
de forma recto, en forma de “u”, en forma de ”s”, o como un ovalo, llamado
crucero, estos en dagas y facones, o un botón en cuchillos y puñales.
No podemos de dejar de nombrar la vaina
hablando de cuchillos criollos, ya que sus detalles, los hacen realmente
especiales, divididas en el cuerpo de la vaina, realizadas generalmente en
cuero, la boquilla o bocavaina, donde se introducía la hoja y la puntera,
siendo estas dos últimas por lo general de metal, la vaina posee una agarradera
o gancho el cual se engancha en el cinto.
Algunos detalles
La sangría es la canaleta que corre a lo largo de la hoja, para facilitar el
sangrado, de animales.
Hay gran variedad de cuchillos criollos, no
hay que olvidar que los primeros facones por lo general eran hechos con espadas
y bayonetas en desuso.
El gavilán permitía parar el golpe cuando el
otro filo se deslizaba sobre nuestra hoja protegiendo nuestra mano, así como en
manos duchas hasta llegar a realizar un desarme.