El bastón, o simplemente un palo, es sin duda la primer arma del hombre, tanto com compañero de apoyo como para la defensa y ataque, aca un poco de su historia, bueno, recordemos que el arma es la mano que
empuña, y el llamada “arma” es solo la herramienta.
Estuvo en
muchas culturas, los vascos usaban la makila, un bastón que aprendieron a
manejar con precisión, como será que Napoleón Bonaparte, formo un pelotón de
vascos con makilas, y en nuestras tierras, hacían de seguridad en algunas
pulperías para acomodar revoltosos.
En Europa,
el padre del combate de bastón, fue el francés Pierre Vignny, este le enseña el
manejo a Eduard William Barton-Wright, creador del Bartitsu, conocido como “el
arte de combate de Sherlock Holmes”.
Los irlandeses
también desarrollaron método de pelea llamado batareaicht, peleaban con shillelagh,
unos bastones muy duros, lo combinaban con un estilo de pelea llamado Gleacaíocht
donde se combinaba palos puños y piernas.
Como vemos,
pelear con palos es mundial, entonces…, en Sudamérica también tuvimos nuestra
disciplina, totalmente propia y criolla, de esgrima de bastón y esta historia
comienza alrededor del 1900, en la porteña Ciudad de Buenos Aires y sus
alrededores.
El tango era
una música que se escuchaba en los bares y piringundines de los arrabales,
música de la clase baja y trabajadora, que gastaban su jornal, al salir del
trabajo, en percantas y otras cosas, paso el tiempo y el tango era su ritmo, y
el dandy, el “joven de buena clase” quiso ir a conocerlo en esos cafetines, el
tango estaba poniéndose de moda...
Que creen
ustedes que pasaría si… que lugar? en un piringundín, en los arrabales, puede
ser en la Isla Maciel, el Dock Sud, o Boedo; con quienes? donde están los
trabajadores portuarios, de los frigoríficos, peones, y otros, que pasan antes
de volver a su casa, a buscar un poco de calor allí…y que pasa? ven entrar a
ese dandy, con su traje caro, con polainas y pajarita…bueno, no terminaba nada
bien, más propiamente dicho para el dandy, todo mal, recordemos que es época de
guapos, taitas y compadritos, y para quien no tiene un cuchillo, siempre
alguien le facilita uno.
Dato aparte,
en esta época es donde se consolida el lunfardo, el término “patota”, lo
crearon los jóvenes de clase alta que concurrían a los prostíbulos ubicados en
lugares marginales donde individualmente no podían sobrevivir a una pelea con
hombres de los barrios bajos (cuchilleros experimentados), por ello
asistían a esos antros en grupo, es
decir en patota. Además de la esgrima de bastón, de estoque y del boxeo,
también incursionó el savatte francés, pero esta última disciplina no tuvo
éxito y dejó de practicarse entre los grupos sociales altos.
Por último,
estos jóvenes accedían a pistolas y revólveres de origen americano y europeo
que portaban y empleaban indiscriminadamente.
Entre la
elite porteña, el joven Jorge Newbery, un deportista excepcional, dicho de
paso, junto a Delcasse, esgrimista, y Arturo Bonafont, de quien hablaremos,
tomaron la punta para la auto defensa del porteño, se comienza a difundir la
enseñanza de boxeo y allí es cuando Arturo Bonafont, comienza a enseñar en GEBA
(Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires) esgrima de bastón, buscando un
sincronismo, es como hoy día el boom de la defensa personal, porque? Todos
sabemos el porqué.
Ahora
explayándonos en el sistema de bastón de Arturo Bonafont, nace como una
necesidad del caballero para defenderse. El bastón, el arma y símbolo del caballero, y más
antigua, es la elegida para pelear. Este sistema es totalmente argentino,
paralelamente en Europa, el padre del combate de bastón el francés Pierre
Vignny, le enseña su uso a Eduard William Barton-Wright, su sistema el Canne
Vigny, que nos damos cuenta?, en cada continente se da lo mismo, por diferentes
orígenes, nace el bastón como arma de caballero.
El sistema
Bonafont, es espectacular para la defensa personal, real, rápido, simple, potente,
no es stickfighting, esa es una de las maravillas que Bonafont noto, uno no
debe mezclarse en una pelea, la debe terminar, entre sus características
peculiares, por ejemplo, el grip o agarre, es invertido, lo que reduce la
distancia, pero lo hace más veloz, impredecible y fuerte, las posiciones son
simples, y naturales, los desplazamientos, reducidos, con una técnica en la
cual se podía enfrentar a uno o varios oponentes, en espacios abiertos y
cerrados.
Corría la
década del ’30 cuando dejo documentado su sistema de combate con bastón, su
disciplina la plasmo en un tratado de combate, en un libro titulado “Método de Defenderse
con un Bastón en la Calle”, por vicisitudes de la vida, le fue imposible
plasmar una segunda parte.
Arturo, un hombre avezado en el combate decía
sobre este tutor, “Un sólido bastón de los que se adoptan simplemente para servir de
apoyo, al hombre más pacífico, es un adminiculo que manejado por una persona
experta en la materia, puede convertirse fácilmente, en un arma de gran
eficacia para la defensa propia.” Que clara visión tenia.
Con estas
palabras definía la llegada al combate “Llegado
el momento en que el defendernos se ha hecho imprescindible. Deberemos observar
instantáneamente la posición, actitud, ademan o movimiento agresivo del
adversario para aplicar nuestro ataque arrestando o contratacando el suyo en el
acto de su iniciación. Ver y ejecutar con la velocidad de un relámpago a de ser
todo a un tiempo “sin dudas fue un espectacular luchador.
Actualmente continúa
vivo el sistema Bonafont de esgrima de bastón, solo hay que encontrar quien te
enseñe…
Quienes
hemos peleado con bastón, stickfighting, o cualquier sistema con palo, sabemos que
la premisa es no perder el arma, bueno, eso es básico, que decía esto Don
Arturo “el bastonazo a de ser pasante,
dado con actitud, asi evitamos el agarre del mismo por el oponente” esto
solo lo puede decir quien peleo, un real maestro de pelea…
Actualmente
este sistema está siendo difundido por el Maestro Eduardo Festorazzi y Maestro
Jorge Prina, de la Asociación de Esgrima Criolla, contando con una profunda
investigación y entrenamiento, ratificando que el legado de Arturo Bonafont, aún
está vivo.